Adif renueva las traviesas de 24 kilómetros de la línea convencional de Madrid

Esta actuación se llevará a cabo en cuatro tramos distintos y con tres contratos diferentes, pero todos forman parte del acuerdo marco de mejora de infraestructuras que firmó la entidad con varias empresas. Esta figura permite ofrecer un precio tipo para mejoras puntuales. Cuando se estiman necesarias se hace el encargo, lo que facilita la tramitación administrativa.

La mejora consiste en la sustitución de traviesas bibloque por traviesas monobloque. Las primeras están formadas por dos piezas de hormigón unidas por unas barras de acero. Su instalación se generalizó a lo largo del siglo XX y tienen un menor coste y más facilidades de colocación. Pero Adif prefiere en su lugar traviesas monobloque, que son las que tienen una sola pieza de hormigón, y que ofrecen más estabilidad y sujeción a los raíles, lo que implica más fiabilidad. Este material es el que se emplea en las líneas de alta velocidad, como la que se ha construido entre Plasencia y Badajoz y que está actualmente en servicio.

El plazo de ejecución de estos tres contratos es de un año, pero su ejecución no suele ser incompatible con el servicio ferroviario. De hecho, Adif ya acometió el pasado año esta misma actuación en otros 8,6 kilómetros de esta misma línea.

Estas actuaciones puntuales contribuirán a mejorar las prestaciones de un tramo que será electrificado en los próximos años. Ante el retraso de la construcción de la línea de alta velocidad, el Ministerio de Transportes decidió instalar catenaria en la vía convencional Madrid-Valencia de Alcántara, que es la que da servicio a Extremadura. Entre la capital española y Humanes ya se cuenta con esa infraestructura y de Humanes a Illescas hay un proyecto en marcha, que tendrá continuidad de Illescas a Talayuela, en el límite entre las provincias de Toledo y Cáceres.

Desde ese punto hasta Plasencia avanzan las obras de 70 kilómetros de línea de alta velocidad, que a su vez enlaza con el tendido ya en uso entre Plasencia y Badajoz. De ese modo, un tren podrá hacer el recorrido completo con tracción eléctrica entre Madrid y la capital pacense, algo que se estima para el año 2028.