Prisión provisional para el presunto asesino de María Varela

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Plasencia ha decretado la prisión provisional comunicada y sin fianza para Javier Gil, el detenido por matar presuntamente a su pareja, María Varela, en la localidad cacereña de Aldeanueva del Camino el pasado martes al propinarle seis cuchilladas, cinco por la espalda y una por delante.

Tras recibir el atestado de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que ha asumido la investigación, la magistrada ha tomado declaración este viernes al investigado por videoconferencia, porque el presunto asesino permanece ingresado en el Hospital de Plasencia recuperándose de la intervención quirúrgica a la que se le sometió, también el pasado martes, por las heridas que presentaba en el abdomen y que supuestamente él se causó con el mismo cuchillo.

Además de la medida cautelar de ingreso en prisión se ha acordado una orden de protección respecto al hijo de 14 años que tenía en común con la víctima. En esta resolución, informa en una nota de prensa el TSJEx, la jueza hace constar la prohibición al detenido de comunicación o aproximación al menor a menos de 500 metros, así como la suspensión de la patria potestad.

En este procedimiento, en el que se investiga el asesinato de María Varela a manos presuntamente de su pareja, «se ha decretado secreto de manera expresa», indica también el TSJEx, así como que el juzgado número 5 se inhibirá a favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Cáceres que continuará con la instrucción.

El presunto asesinato de esta mujer tuvo lugar el pasado martes en la vivienda en la que convivían María y Javier con su hijo menor de 14 años, ubicada en la travesía N-630, al final del pueblo en dirección a Plasencia.

El día en el que María murió, Javier llevó a su hijo a la parada de autobús para que cogiera el transporte hasta el Instituto Valle del Ambroz, en Hervás, donde estudia. Regresó a casa después de las 8 y, por motivos que aún se desconocen, acuchilló a su pareja.

Dos peregrinos que sobre las 8.30 horas pasaban en bicicleta por la carretera fueron los que dieron la voz de alarma. «Vieron al médico del pueblo, porque iba con el chaleco naranja, y le dieron el aviso; éste se acercó a la vivienda, vio los cuerpos, los dos estaban en el patio y llamó al 112», relataron a HOY fuentes cercanas a la familia de la víctima.

Los sanitarios que acudieron a la vivienda certificaron la muerte de María y ordenaron el traslado de Javier hasta el Hospital Virgen del Puerto, donde continúa recuperándose, y la Guardia Civil asumió la investigación de un caso que pocas horas después de morir la mujer se tipificó como violencia de género, aunque no había denuncias previas y la víctima no estaba integrada en el sistema de seguimiento de violencia de género, el denominado VioGén.

No obstante, como pusieron de manifiesto vecinos y familiares de la víctima, los más cercanos a ella estaban tratando de que rompiera de manera definitiva con una relación que la perjudicaba y que en más de una ocasión había intentado dejar. De hecho, hay quienes apuntan que la mañana en la que perdió la vida, María lo intentó también.

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