La jueza que investiga al novio de Ayuso imputa a la esposa de un directivo de Quirón

El Ministerio Público aprecia indicios del pago encubierto de una «comisión» de medio millón de euros por parte de González Amador a la esposa del presidente de Quirón Prevención Fernando Camino. Una sociedad perteneciente al gigante de la sanidad privada que recibe cientos de millones de contratos públicos de la Comunidad de Madrid cada año y que ostenta la condición de principal cliente de González Amador en su condición de técnico/comercial sanitario.

La instructora Inmaculada Iglesias señala que cita a la farmacéutica Gloria Carrasco «con el fin de investigar si se pagó una comisión encubierta de casi medio millón de euros por la compra de una sociedad que, según los informes de la inspección de la Agencia Tributaria carecía de actividad y patrimonio», en referencia a Círculo de Belleza. Una firma dedicada a productos de droguería, perfumería y cosmética con sede en un pueblo de León.

González Amador ya no solo se enfrenta a la acusación por dos delitos fiscales por 350.000 euros y falsificación documental por evadir impuestos con ingeniería empresarial, unos ilícitos que, en la mayoría de los casos, se suelen saldar con fuertes multas económicas pero sin penas de prisión. Esta nueva línea de investigación se activó tras su imputación por presunta corrupción en los negocios —es decir, pago de sobornos entre empresas para obtener ventajas competitivas-, castigada con hasta cuatro años de privación de libertad, y por administración desleal, que en su versión agravada está penada con hasta seis años.

Y detrás de estas acusaciones, por las que González Amador fue llamado a declarar como investigado en abril, está la citada adquisición de Círculo Belleza. La tesis de la Fiscalía y de las acusaciones populares es que éste abonó un precio desmesurado en diciembre de 2020 como forma de encubrir el presunto soborno al directivo de Quirón, después de que González Amador cobrase 2.021.900 euros en comisiones por intermediar en la venta de mascarillas para Mape, una empresa gallega de la que Fernando Camino fue nombrado consejero unos meses antes.

Desde el principio esta compra llamó la atención a Hacienda, que por entonces solo investigaba a la sociedad Maxwell por el doble fraude fiscal a través de las facturas falsas. La Agencia Tributaria, en la denuncia que dio origen a la posterior imputación por la evasión fiscal, ya dijo que era un «importe elevado» viendo el muy modesto capital de esa empresa de belleza, que no tenía ni inmuebles ni empleados y cuyos únicos activos materiales se componían de un ordenador portátil y tres aparatos de depilación y remodelación corporal.

Es más, tampoco su facturación justificaría el desembolso de medio millón de euros a ojos de ningún inversor cabal. En 2019 Círculo Belleza no llegó a una facturación de 30.000 euros. En 2020, apenas superó los 31.000. En 2019 tuvo un beneficio de 2.500 euros, que al año siguiente rebasó por poco los 3.500. De hecho, solo pagó 1.200 por el Impuestos de Sociedades.

Esta humilde empresa de belleza, que González Amador rebautizó poco después con la pomposa denominación de Masterman&Whitaker Medical Supplies and Health Process Engineering S. L., habría servido, de acuerdo a la Fiscalía, para un doble propósito. Por una parte como «mera sociedad interpuesta» para canalizar parte del doble fraude de 2020 y 2021 mediante una trama de facturas falsas y empresas pantalla con el fin, como dijo Hacienda, de «trasladar ficticiamente parte de la actividad desempeñada frente a terceros, en concreto frente a Quirón Prevención S. L.». Y, por otra, para ocultar el supuesto soborno entre particulares.

Pero hay una tercera derivada en todo este embrollo empresarial. El 16 de diciembre de 2021, un año después de la compra de la empresa, Maxwell Cremona le vendió al propio González Amador sus participaciones en Masterman por solo 3.300 euros. La pareja de Ayuso defendió ante la Inspección de Hacienda la adquisición porque, dijo, se trataba de «una apuesta» para meter la cabeza en la implantación en las farmacias del programa «covid seguro», vistos los contactos de sus responsables en este sector.

Sin embargo, no hay indicios de que Círculo Belleza tuviera, ni mucho menos, esa influencia en el mundo farmacéutico, más allá del hecho de que, efectivamente, esa empresa estaba domiciliada en una botica que Gloria Carrasco tenía en la localidad leonesa de Pola de Gordón. Lo cierto es que desde que esta firma se constituyó en 2008 por Camino, su esposa y el hermano de ésta, jamás tuvo una actividad importante. La mujer tenía inicialmente un 60% de las acciones, y el marido y el cuñado dos paquetes del 20%. En 2020 y poco antes de venderla a González Amador se convirtió en socia única. En 2021, con la mercantil ya en manos de la pareja de Díaz Ayuso, se giraron doce facturas de renting por valor de 6.512 euros a nombre de la farmacéutica por el alquiler de un vehículo de alta gama adquirido a finales de 2019.