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PP y Vox vuelven a airear sus diferencias en un debate bronco en el pleno de este jueves en el Parlamento regional a costa del « ... gasto superfluo» que, a juicio de la formación de Santiago Abascal, sigue asumiendo la Junta de Extremadura.
El presidente del Grupo Vox, Ángel Pelayo Gordillo, ha afirmado que «existe bastante gasto superfluo, prescindible e improductivo en la Junta», un dinero que se podría destinar a otros fines o que podría permitir bajar impuestos. Como ejemplo, ha hablado de 23 millones de euros en centros de menores no acompañados, «que deberían dedicarse parte de ellos a devolverlos con sus padres, que es con quien tienen que estar»; 2,7 millones en sindicatos y patronal y 5,5 millones en medios de comunicación. A esto ha añadido 6,1 millones «en oenegés proinmigración», 30 millones en «ideología de género» y 11 millones en cooperación internacional «que no llega, todo se queda en el camino».
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La reducción de este tipo de gastos estaba incluida en el acuerdo para la investidura de María Guardiola como presidenta de la Junta en 2023. Ese pacto se rompió el pasado año, con lo que el PP está en minoría parlamentaria y Vox puede aportar los votos necesarios para alcanzar la mayoría.
Por ese motivo, Gordillo ha señalado que, de cara a la negociación de los Presupuestos autonómicos de 2026, «o atienden las reivindicaciones de Vox para optimizar los recursos de los extremeños» o el Gobierno regional va a «tener un problema». De lo contrario, hay un camino alternativo, «echarse en manos de la mafia», en referencia al PSOE.
La consejera de Hacienda de la Junta, Elena Manzano, ha negado que el Gobierno regional realice gasto superfluo. Asimismo, ha replicado que con sus críticas Vox está cuestionando las cuentas más altas de la historia de la región con 8.127 millones de euros, las de 2024, que fueron aprobadas gracias a su apoyo. Además, considera que tendrían que haber respaldado los Presupuestos de 2025, con 200 millones más para gastar en la región. Sin embargo, asegura que sus diputados no presentaron «ni una sola propuesta en la fase de negociación», y después en la tramitación parlamentaria «no hicieron absolutamente nada».
«Si siguen así, los que están demostrando que son superfluos son ustedes», ha indicado Manzano, quien ha aludido a la condición de Gordillo como senador. «Deje de estar tanto en Madrid, vuelva a Extremadura», ha indicado. «Aquí le pagamos para esto, para que piense en su región».
Tras estos apelativos, Vox ha incidido en lo que considera gasto superfluo y ha preguntado por la creación del Observatorio de Opinión Pública de Extremadura, un órgano que quiere poner en marcha el Gobierno regional para la elaboración de encuestas electorales y estudios de opinión.
Para el portavoz de Vox, Óscar Fernández, no se entiende que se destine dinero a esta cuestión en lugar de al servicio de cirugía vascular de Cáceres. «Los que venían a eliminar el gasto», ha indicado en referencia al PP, «no sólo no han eliminado ni un solo euro, sino que además quieren seguir aumentando el gasto con este observatorio de la señorita Pepis, o de la señorita Guardiola». Un comentario que ha generado rechazo en el Grupo Popular y que su portavoz, José Ángel Sánchez Juliá, ha pedido que se retire del diario de sesiones.
Fernández ha añadido que los populares «mantienen todos los chiringuitos del PSOE, donde están ellos colocados, y además quieren los suyos», ya que a su juicio el proyecto de decreto de creación de este órgano «da pie al amiguismo y el enchufismo» con la figura de un coordinador como cargo eventual y la posibilidad de contratar la elaboración de encuestas. «Un organismo de manipulación pagado por los extremeños».
El consejero de Presidencia e Interior de la Junta, Abel Bautista, ha defendido como necesaria y prioritaria la creación de este observatorio por «interés general» y ha subrayado que comunidades autónomas como Andalucía, Cataluña y País Vasco cuentan con servicios similares.
Según ha indicado, la Ley de Gobierno Abierto de Extremadura apunta a la incorporación de herramientas para definir las estrategias de gestión. Para ello, se creará el Observatorio de Opinión Pública con el objetivo de conocer «de manera objetiva» lo que piensan los extremeños para orientar las políticas públicas, «y no por lo que opina un cantamañanas en este parlamento con cuatro cantinelas que lee en tuiter».
«Seríamos irresponsables si nos guiáramos por esas opiniones tan subjetivas que tienen muchas veces», ha afirmado respecto a Vox. Pero ha indicado que el observatorio no será un órgano de manipulación. «Ya tenemos suficiente con estar dentro del mapa del bochorno y de la vergüenza nacional con el aforado exprés», ha concluido aludiendo al presidente del Grupo Socialista y líder del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo.
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