Las empresas sólo piden la sexta parte de las ayudas disponibles para la ITV en Extremadura

El Gobierno regional del socialista Fernández Vara acordó para el año 2023 una rebaja del 50% en las tarifas de la ITV con el objetivo de ayudar a los consumidores extremeños ante el aumento de los precios que se produjo por la recuperación económica tras la pandemia y por la guerra de Ucrania.

Tras las elecciones autonómicas de ese año, el nuevo Ejecutivo extremeño de PP y Vox decidió suprimir esta rebaja y optó en su lugar por una medida de ayuda directa para vehículos profesionales. Con ese fin, la Ley de Presupuestos de 2024 recogió el compromiso de aprobar y convocar en el primer semestre del año subvenciones para empresas de transporte de mercancías y viajeros, tanto taxis como autobuses, así como vehículos de ambulancias, furgonetas, pick-up y vehículos agrícolas. Para ello, se reservó en las cuentas una cantidad de 2 millones de euros.

La aprobación del decreto regulador y de la primera convocatoria de estas ayudas no llegó hasta el último día del año. La convocatoria contó con 600.000 euros para cubrir el 50% de la tasa de vehículos pesados, agrícolas y profesionales, lo que incluyó a maquinaria de obras o servicios, autobuses, camiones, furgonetas, taxis, ambulancias y vehículos de autoescuelas, entre otros. El plazo de presentación de solicitudes se abrió hasta el 31 de marzo de este año.

Según indica la Consejería de Infraestructuras de la Junta, al cierre de la convocatoria se recibieron 547 peticiones de ayuda dentro del plazo establecido por un importe de 107.524 euros. En la actualidad se están resolviendo los expedientes y requiriendo la subsanación de errores a las solicitudes que han registrado alguna incidencia.

El promedio por solicitud es por tanto de 196,57 euros, lo que abarcaría vehículos de distintas tipologías. Infraestructuras señala que la solicitud de ayuda máxima ha sido de 2.913 euros, mientras que la mínima es de 14,63 euros, que se corresponde con la mitad de la tasa por la inspección periódica de un vehículo agrícola o ligero. Es decir, se corresponde con la petición por un solo vehículo.

Además, esta última cantidad es la más repetida en las solicitudes presentadas, hasta en 43 peticiones de ayuda (un 8% del total), lo que da una idea del alcance que ha tenido esta convocatoria sobre todo entre pequeños profesionales.

El director general de Movilidad y Transportes, Cristóbal Maza, hizo una valoración positiva de estas subvenciones en una comparecencia reciente en la Asamblea de Extremadura, pero también reconoció su escaso alcance en la cuenta de resultados de las empresas por 15 euros por vehículo. «Es una ayuda que tiene poco impacto y nulo o cero efecto incentivador, pues estas empresas están obligadas a pasar la ITV de sus vehículos sí o sí», dijo.

Esta línea de ayudas no tendrá una segunda entrega este año, ya que el Gobierno regional ha optado por establecer una rebaja del 50% en las tasas de la ITV para los mismos vehículos que se recogieron en la convocatoria de 2024. De esta forma, no es necesario solicitar la subvención, lo que ahorra trámites tanto a los empresarios y autónomos como a la propia Administración regional. Esto garantiza un éxito mayor.

Esta bonificación, con efectos exclusivos para 2025, fue pactada entre el PP y Vox para la aprobación del decreto-ley de rebajas fiscales, que después se convirtió en la ley de medidas urgentes en materia tributaria. La norma está en vigor desde principios de abril, pero la rebaja tiene efectos desde el 1 de enero.

Maza expuso que en este caso se estima un gasto de 4,76 millones para las arcas regionales. Pero incidió en que la rebaja tendrá poco impacto para las empresas y apostó en su lugar por destinar ese dinero a ayudas para la compra de nuevos vehículos y la retirada de los antiguos.